Un lujo.
Una oportunidad para aprender a escuchar, para reflexionar sobre nuestras propias opiniones y gozar de las de nuestros compañeros.
Dos mujeres increíbles, y unas maestras de la narración, han venido para contarnos historias amenas y educativas, y se han quedado en nuestros corazones.
Un recuerdo para la posteridad, y una lección para el futuro.
Ahora ya sabemos contar un cuento en condiciones.
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